Marcas

  • Castillo de Canena

    El castillo, situado en las alturas del pueblo de Canena en la provincia andaluza de Jaén, da nombre al pueblo, pero también a un aceite de oliva excepcional.

  • Cortijo Suerte Alta

    Suerte Alta es una historia que comenzó en 1924 en la ribera derecha del río Guadajoz, cerca del pueblo de Albendín (Baena, provincia de Córdoba) con el marqués de Bedmar, que plantó los primeros olivos. Su nieto, Manuel Heredia Halcón, Marqués de Prado, actual propietario, se hizo cargo de la finca en 1986.

  • Finca Montefrío

    Situada en la Sierra de Aracena, cerca de Jabugo, esta finca Bio es llevada a cabo por una pareja de apasionados. Una pequeña producción, pero con productos de una gran calidad, catalogada con el certificado bio, siendo éste muy poco común en la región. Sus embutidos están elaborados a partir de cerdos 100% ibéricos, de raza Silvela. Sobre varias hectáreas, disponen de todo lo necesario para alimentar a sus piaras: cochinos y también cabras, que viven en condiciones ideales para el ganado. Se trata de un verdadero ecosistema que permite obtener embutidos únicos controlados y certificados por los organismos reguladores de agricultura biológica en España.

  • Haza La Centenosa

    Cerca de Jaén, esta pequeña empresa familiar se dedica desde 1879 al cultivo y la gestión de la aceituna. Situada en Baeza (ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), en el corazón de una de las zonas olivareras más espectaculares de Andalucía: la Sierra Mágina.

  • Hijos de Onofre Sánchez Martín

    Situada en el corazón de la Sierra de Aracena, en El Repilado, esta empresa familiar es una de las más antiguas de Jabugo.

    Proporciona embutidos ibéricos de bellota de gran calidad. De principio a fin del proceso, nada se deja al azar (desde la selección de las hembras para la reproducción hasta el corte de finas lonchas a mano).

  • Jamones Eíriz

    Con 200 años de tradición en los embutidos ibéricos de gran calidad, esta empresa familiar, situada en Corteconcepción, pequeño y auténtico pueblo de la Sierra de Aracena, sirve de motor en la promoción del jamón ibérico. La calidad de sus embutidos no tiene nada más que demostrar ya que forma parte de los valores de la región de Huelva.

  • La Chanca

    Enclavado en un entorno privilegiado en el litoral gaditano, al pie del parque natural de Breña y marismas de Barbate, nació a principios de los años ochenta, una pequeña empresa familiar que, con el paso del tiempo, ha llegado en convertirse en lo que actualmente ya es: un referente entre las industrias nacionales de sector.

  • La Finojosa

    Es nuestro primer flechazo en la denominación de Los Pedroches en el norte de Andalucía (provincia de Córdoba). Sus dehesas son famosas por la calidad de su bellota y el valle de Los Pedroches, bajo la dominación árabe, fue llamado "Fahs al-Ballut", el Valle de las Bellotas. 

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